Cuando se me cayó la última pluma gris en el agua salada, pensé si de verdad ya no me quedaban más... se me habían caído tantas que hasta las gaviotas me miraban con preocupación y un cierto desdén. Aún así, quise ver que en mi piel de pollo pelado, de gallina pelona, parecían asomar indicios de nuevos plumones... No me daba cuenta de que aquella vez no eran si no pequeñas escamas irisadas como trocitos de nácar pegados a mi pellejo frío de pez de agua de mar.
Ya no voy a poder volar. Nadar nunca ha sido fácil para un gorrión de callejones oscuros, de plazas polvorientas y secas como la paja... Es que el agua está fría y las medusas me espantan...
Esta mañana he visto que el mar es turquesa, está vivo y tiene forma de falda de capa inmensa, llena de volantes con puntillas blancas bajo el dobladillo. A mí también me ha gustado siempre bailar...
Al fin y al cabo, las escamas son tan suaves como las plumas y además... tampoco se mojan...
Qué bonito Olguis
ResponderEliminarCuánto te vamos a echar de menos cuando estemos cacareando por entre las ramas de los olivos
Gracias, Pepines! Ey!!! Hay peces voladores!!! :-)
ResponderEliminarOli,
ResponderEliminarnunca supe, que un pasito incorrecto, aparte de otros, puede resultar en la lectura de cosas tan preciosas!
Gracias!
Otomar, gracias, eres como el Mar!!! Aunque para mí... Otita salado!!! :-)
EliminarSeguramente en tu metamorfosis, puede que pases a otro estado sin darte cuenta y como al gusano, la Vida no se acaba ahí.¡ Volarás claro que sí, siempre!. Soñarás y nos harás soñar y sentir, desenvolviéndote como un pez volador .Gracias.
ResponderEliminarGracias, Mariete!!! :-))) Serán más grandes las alas que el pez... o al revés???
EliminarPero el mar danza al compás de la luna. Los gorriones no lo saben, o les da miedo saberlo. Por eso duermen al atardecer. Porque si algún gorrión contempla el baile del mar y la luna, sus plumas se transforman en escamas. Es así como nacen los pequeños dragones de escamas de nácar que velan los sueños de las Pampeliskas aventureras...
ResponderEliminarAy... qué bonito!!! Gracias, Anita!!! Creo que he visto también por aquí un dragón de esos que dices...! :-)))
EliminarPampeliska de mi corazón, nadarás por ese mar turquesa y seguirás volando.
ResponderEliminarIremos pronto a verte, estamos aprendiendo a bucear para jugar por los recovecos de tu mar.
¡Precioso!
Vilpi de mis entretelas!!! Espero que sea muy pronto el venir a ver los recovecos de mi mar!!! :-D Gracias!!!!!!
ResponderEliminarAlas y peces son las dos incógnitas de una ecuación de 40º al solysombra.
ResponderEliminarLa Boca del Ello