miércoles, 10 de abril de 2013

SIN PALABRAS


Ilustración de Inés Vilpi



Ella estaba haciendo un crucigrama sentada en el sofá de casa. Me dijo: “A ver, palabra de cinco letras por a”… y yo abrí la boca para decir: “Ábaco”, pero solo me salió un “Adiós” en negrita, tipo Georgia, tamaño de fuente 22.



Ella se levantó y se fue dando rabotazos. “A mí no me tienen que decir eso dos veces, guapo”, me gritó delante de un portazo.



Las letras de aquella palabra rompedora se me cosieron a la camiseta y yo no he vuelto a despegar los labios. 

Me da miedo lo que pueda salir de mi boca...